VISITAS HASTA HOY:

martes, 14 de mayo de 2013

EL MULO O LA MULA: CANILLEJAS

Estimado amigo:

Me vuelves a recordar mi infancia en Canillejas. Vieja ciudad. Pequeño barrio. Llevo en el alma y en la biografía esta pequeña ciudad de levantamientos y andanadas. Madrid nos angustiaba por entonces con el perfume rancio de las lilas muertas y las lluvias lejanas que todavía el Guadarrama venía enviando desde lejos.
Vieja ciudad. Pequeña ciudad. A veces vuelvo a ella, gris y melancólico, ayer perfil de galeón y hoy navío desguazado de donde nacieron esos horrores que hoy llamamos Autonomías... y donde nació uno mismo.
Ay de mi barrio. Barrio de astros, rinconado del tiempo.  En Canillejas la dimensión del mundo me la daban las golondrinas en primavera.  Y los gorriones: oro de las mañanas empobreciendo el cielo. Golondrinaas: soles de cada tarde entre el ladrillo eterno.
Gran Vía, calle de tata noche, mitología de cisnes. Madres de rebajas en los escaparates de enero.  Zona centro, iglesias sonantes enormes de silencio ante el paso de la yegua inmensa de los tiempos.  Plaza Mayor en Navidad, jolgorio y villancico entre fachadas de los Austrias.  El Rastro, donde el hombre más remoto era un trilero y el dios de los espacios papá.
En las horas más negras de mi vida, en las noches más blancas de dolor, por un tirón hacia la infancia, hacia la nada, hacia el principio, por un afán de borrar la vida y recuperar aquel niño que fui, borrso de barros y manchado de tintas... pienso en mi Madrid particular.
Mucho he escrito sobre Madrid a la luz de una linterna, a la luz de una gota de agua, a la luz de la noche sobre las rodillas, en un papel sucio buscando la consoladora asonancia de una prosa simple.  Y no he hallado la manera de descifrar para los demás mi barrio de Canillejas, ése que se despatarraba entre jeringuillas al final de la Avenida de Aragón.
¿Cómo hablar de los paseos con mi padre hasta la Alameda de Osuna? ¿Cómo describir las amapolas junto a las pistas del aeropuerto en aquellas mañanas de domingo en que el cielo era un desván lleno de aviones por donde erraban los soles y agonizaban los pájaros?
Volver de nuevo al niño que fuiste no sé cuándo, no haber vivido aún nada de lo que ha pasado a mi alrededor sino a través del niño que fui. Morir hacia mi barrio. Barrio de gentes pobres. A eso me recuerda tu foto: a Canillejas. Con mulo o con mula, que borrico es.



FOTOGRAFÍA: Santiago Andreu
(En esta sección, Santiago Andreu -fotógrafo- y Francisco Gijón establecen una correspondencia artística en la que fotografías y textos se contestan creando un diálogo contractual de impresiones plásticas)